Salesiana Cooperadora de la semana: Conchi Bellido

Comenzamos esta sección que pretende dar a conocer a nuestros hermanos y hermanas más profundamente desde este rinconcillo de la red. Aprovechamos para rezar por ella y conocerla mejor. Para empezar Conchi Bellido, todo un clásico. Esperamos vuestras aportaciones desde Cádiz y Algeciras ya os irá tocando....

Hola, soy Conchi cooperadora salesiana del centro de Jerez-El Valle. Mi vida comienza un 7 del 10 del 62, toda mi familia esperaba mi nacimiento de manera muy especial, mi madre un mes antes sufrió un accidente muy aparatoso, pero gracias a Dios, nací bien y todos contentos. Mi infancia fue muy feliz, se desarrolló en plena naturaleza, mi padre era agricultor. Rodeada de mis padres, abuelos maternos y mis dos hermanos de los que disfruté mucho, a los 4 o 5 años ingresé en el colegio de María Auxiliadora, allí estuve hasta los 17 años, 3º de BUP y entre el colegio y el campo se fue desarrollando la primera etapa de mi vida.

Recuerdo muy especialmente mi Primera Comunión, corrían los años 70, tenía 7 años, mi encuentro con Jesús en la Eucaristía marcó mi vida, luego a los 13 ó 14 años, ingresé en montañeras de Santa María, estuve unos cuantos años fue una experiencia única, la naturaleza es el lugar perfecto para un encuentro Espiritual con Dios, compartí amistades y muchos valores en este movimiento.En el año 78 a los 15 años, fuí a una colonia vocacional en el colegio de las Salesianas del Valle, fue para mí un acontecimiento clave porque me ofrecí a Jesús generosamente, desde ahí fui consciente que mi vida tenía un rumbo fijo, el seguimiento de Jesús. Dos años mas tarde me Confirmé, reafirmé la opción ya tomada en la Colonia y empecé a trabajar con los jóvenes de la parroquia y del colegio, del movimiento de montañeras me pasé al de Cristo Vive.

En Cristo Vive viví años felices, divertidos y muy intensos.Cuando cumplí los 20 años por el año 82, sufrí una fuerte depresión, mi vida se tambaleó fuertemente, pero al superarla me convertí en una mujer fuerte a prueba de bomba, y todo a pesar de mi gran sensibilidad, de mi superación le doy gracias a mi familia, amigos y a Jesús “El tuvo mucho que ver en todo lo que me pasó”.Por los 84 – 85, entré en el grupo de aspirantes a CCSS. En el año 89, algo extraordinario ocurre en mi vida, conozco a Juan, una gran persona llena de cualidades y al que amo mucho.En el 90, con el Sí a la Promesa me uní a Don Bosco en la tarea de salvar almas.El 6 de julio del 96 después de 7 años de noviazgo, Juan y yo celebramos nuestro matrimonio, fruto de nuestra unión, nacieron nuestros dos hijos Mario y Andrea, en la actualidad Juan y yo participamos de la Escuela de Padres y del grupo de Hogares Don Bosco del que somos miembros.Mi vida hoy está centrada en mi familia, mis hijos de 6 y 8 años me necesitan mucho, junto a Juan y por supuesto Jesús formamos una familia feliz. Mi gran sueño, es cumplir la voluntad de Dios y en sus manos me pongo.